Los Food Trucks comienzan a llegar a las calles porteñas

Más de un año después de la aprobación de la ley que los autoriza a salir de los eventos privados, fueron definidos los lugares donde podrán desarrollar la actividad con los permisos correspondientes. Los sitios que recibirán los primeros camiones gastronómicos son ocho, pero se agregarán otros. El objetivo es que haya al menos uno por comuna.

La actividad empezará en el Parque Patricios, situado frente a la sede del gobierno local; en la Plaza Irlanda, en Caballito, y en la Plaza de las Naciones Unidas, en Recoleta. Febrero es el mes apuntado para el debut. Los parques Chacabuco (Parque Chacabuco), Avellaneda (Parque Avellaneda), Sarmiento (Saavedra) y Los Andes (Chacarita) más la Plaza Mafalda (Colegiales) se sumarán en los meses siguientes.

Los camiones se instalarán en la calle, como si estuviesen estacionados; por eso fue necesario que la Secretaría de Transporte y Tránsito de la ciudad los habilitara. Deben ser vehículos con motor porque una vez autorizados tendrán que cumplir un horario, retirarse y regresar al día siguiente. Además, deberán estar equipados con un GPS para controlar si cumplen con la obligación.

¿Cómo se definirá el destino de cada food truck? A través del azar. Desde BA Capital Gastronómica adelantaron que trabajarán con un universo de entre 300 y 500 camiones. Cuando estén registrados unos 50 se realizará un sorteo, por Lotería de la Ciudad, para determinar qué sitio le corresponderá a cada uno. Si se cumplen los tiempos previstos, los camiones empezarían a instalarse el mes próximo.

“Nuestro objetivo es multiplicar las fuentes de empleo y la oferta, atendiendo tanto los nuevos hábitos de consumo como las necesidades de los actuales establecimientos comerciales del rubro, como lo venimos haciendo. La meta es seguir abriendo opciones para consolidar a Buenos Aires como capital gastronómica de América Latina”, planteó el vicejefe de gobierno porteño, Diego Santilli.

Los permisos

La elección de los lugares públicos se realizó después de un relevamiento minucioso de la ciudad, ya que en la aprobación de la ley se estableció que los food trucks deben ubicarse a 200 metros o más de cualquier restaurante o local comercial que venda comidas o bebidas. Para instalarse en alguno de los sitios definidos deberán obtener un permiso otorgado por la Dirección General de Ordenamiento y Espacio Público del Ministerio de Ambiente y Espacio Público porteño y pagar un canon anual de $21.600.

Las autorizaciones se darán por tiempo limitado y los vehículos deberán permanecer en el lugar asignado todos los días, es decir, no podrán participar de eventos privados. Un comerciante podrá poseer hasta dos vehículos habilitados, y así estará en condiciones de dejar uno en el espacio público y utilizar el otro en distintas actividades privadas.

Todos los rodados están obligados a contar con una habilitación higiénica y sanitaria que se tramita ante la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria de la Agencia Gubernamental de Control (AGC). El trámite puede iniciarse en la plataforma online Registro de Unidades de transporte alimenticio/Foodtrucks, que solicitará la información del comerciante, de la titularidad del vehículo y la inscripción en el registro exigido por la Agencia de Protección Ambiental (APRA). Desde la AGC informaron que todos los vehículos deben estar inscriptos en el Registro de Generadores, Operadores y Transportistas de Aceites Vegetales Usados, trámite que se realiza de manera online en la web de APRA.

Con los datos validados en el sistema, el propietario del food truck tendrá que solicitar un turno para realizar la inspección en la Dirección General de Higiene y Seguridad Alimentaria (se puede hacer a través del 147 o en la web). La verificación tendrá que concretarse dentro de los 20 días de aprobada la solicitud en Rivadavia 9300; más adelante se realizará en un predio situado en Concepción Arenal y Enrique Martínez.

Con todo en regla, el vehículo estará en condiciones de iniciar su actividad comercial en el espacio público designado. Una oblea con un código QR será el certificado habilitante. La renovación del permiso debe ser anual.

Fuente: La Nación