La Legislatura porteña sancionó una ley que regula el funcionamiento de los vehículos gastronómicos, conocidos como “food trucks”, que ya son furor en buena parte del mundo. Olavarría aún no cuenta con una ordenanza que habilite y regule la actividad, pero el intendente Galli confirmó a Esta Bueno que ni bien comiencen las próximas sesiones del Concejo Deliberante “presentará una proyecto de ordenanza” para que los food trucks puedan circular y también adelantó que iniciaron conversaciones para que nuestra ciudad también cuente con “una feria de food trucks”, que se desarrollaría durante los primeros meses del 2017.

Los food trucks son un verdadero boom que se está consolidando como una tendencia gastronómica que pisa fuerte en casi todo el mundo, al combinar una oferta difícil de resistir: platos rápidos, a precios accesibles, en contextos en donde se puede disfrutar del aire puro y la naturaleza.

Como no todos tienen por qué saber qué son los “food trucks”, está bueno mencionar que se llama así, en el idioma inglés, a los vehículos ambulantes adaptados a la preparación y venta de comida sobre ruedas. Cada país tiene su propia denominación para este modelo de negocio ambulante que ya se está desarrollando en buena parte de los países europeos, latinoamericanos y asiáticos, prendiendo muy fuerte, sobre todo, en la cultura alimenticia de los mexicanos, los españoles y los estadounidenses.

El universo de todo lo que es posible realizar con estos vehículos es tan amplio como variado, y cada país tiene su propia modalidad. Haciendo un sondeo por diferentes culturas, puede observarse, entre otras propuestas, que “los camiones de comida” se utilizan en casamientos, fiestas de 15, eventos empresariales y deportivos, en ferias gastronómicas, festivales al aire libre, recitales, catering para los sets de filmación, degustaciones, acciones publicitarias y también para dar vida a las “plazas de food trucks” y los “parques de comidas” a los que se les suma una variada gamas de eventos culturales y musicales.

También grandes marcas (como Chandon, con su atractiva furgoneta “La Deliceta“) se largaron a rodar para experimentar este nuevo canal de promoción y ventas, y a nivel mundial son varios los restaurantes consagrados que decidieron tener una “versión móvil” para llegar con sus productos a donde está la gente, de manera que quienes probaron los sabores por medio del food truck luego se acerquen al restaurante.

En Argentina la actividad está en franco ascenso, y si bien estos populares camiones que venden comida al paso en Buenos Aires sólo estaban permitidos en eventos, festivales y espacios comerciales a cielo abierto, con la reciente ley que sancionó el gobierno porteño se los habilita también para trabajar en la vía pública, en zonas con poca oferta gastronómica.

Mediante la nueva legislación, los food trucks fueron bautizados como “vehículos gastronómicos”, denominándose así a “todo módulo que en su interior esté adaptado para la cocción, elaboración, preparación y/o expendio de alimentos y bebidas”. Legalmente se los autorizó a elaborar y vender alimentos e infusiones, siempre y cuando cumplan con las habilitaciones de higiene y seguridad alimentaria; más otros requisitos extras, entre los que se destacan que tendrán prohibido vender bebidas alcohólicas, y tampoco podrán instalar mesas y sillas ni contaminar el medio ambiente con publicidad sonora o visual.

Además, según la reciente ley, los food trucks deberán incluir en su menú una opción para celíacos, y tendrán que ofrecer comidas y bebidas aptas para diabéticos, o bajas en sodio o frutas y verduras. También deberán tener equipos electrógenos, cámaras de seguridad y sistemas de geoposicionamiento satelital que permita el seguimiento y control por parte de la autoridad competente en la materia.

Mediante esta nueva ley quedó taxativamente legislado que los food trucks no podrán estar a menos de 200 metros de donde haya comercios fijos de expendio de comidas o bebidas, como restaurantes y bares. La norma, contempla, además, que se sancionarán los casos en los que se arrojen desperdicios o efluentes en la vía pública, y también cuando se excede el uso de la superficie habilitada para cada vehículo.

Como con esta iniciativa se buscar crear un modelo de negocio que genere más puestos de trabajo y favorezca tanto a los productores como a los consumidores gastronómicos, quisimos saber cuál era la realidad sobre este tema en el ámbito local: “Actualmente los food trucks en Olavarría no están permitidos, pero tengo en mente hacer una ordenanza para permitirlos, de manera que puedan circular. Incluso ya estamos iniciando una serie de conversaciones para que durante los primeros meses del año que viene podamos hacer una feria de food trucks en nuestra ciudad”, aseguró el Intendente Galli en diálogo con Está Bueno.

En tal sentido, el jefe comunal destacó que va a mandar al Concejo Deliberante un proyecto de ordenanza para que sea aprobado. “Por ahora no hay más sesiones ordinarias, así que esto de los food trucks se presentará posiblemente en abril, cuando nuevamente comiencen las sesiones del Concejo. Es algo que llevará tiempo pero estamos con eso en mente, porque a mí me encanta la idea y me parece buenísimo que en Olavarría también toda esa movida se pueda dar”, puntualizó.

Si bien los colectivos, los camiones, las furgonetas, los remolques y las combis son algunas de las principales opciones a la hora de ponerle ruedas a este negocio gastronómico floreciente, cabe destacar que hay diferentes estilos de food trucks, y que sus propietarios apelan a la creatividad, la innovación y los lazos emocionales para que sus vehículos no sean visto sólo como “camiones de comidas”, sino como un todo cuya puesta en escena despierte los cinco sentidos.

Quizá no todos lo sepan, pero quien se dedica a la fabricación de food trucks en Olavarría y lidera este tipo de emprendimientos en la zona es “Medici Tráilers”, la metalúrgica (situada en calle La Pampa 1750) que desde hace más de 20 años está abocada al diseño y la fabricación de tráilers para distintas actividades, entre los que sobresalen los diseños vinculados a la gastronomía sobre ruedas.

“Nosotros desde hace un tiempo estamos fabricando tráilers estilo americano, que son aptos para diferentes usos, entre los que se

destacan los food tráilers, que son más conocidos como tráilers para venta de comida ambulante. También existen otras opciones de equipamientos y de configuración, por eso a nuestros tráilers también se los puede equipar para sanidad, transporte de motos y autos de carrera o espacios habitables como casas rodantes y oficinas, por mencionar algunas de las posibilidades”, destacó José Médici, cuya metalúrgica olavarriense recibe consultas desde diferentes provincias de nuestros país, y también de países limítrofes, dada su alta calidad y responsabilidad a la hora de construir los tráilers.

Como seguramente la noticia de que en el 2017 los food trucks podrían circular por las calles de Olavarría despertará el interés de varios olavarrienses por volcarse a esta actividad comercial, le pedimos a José que nos explicara un poco más en qué consiste la propuesta que en “Médici Tráilers” desarrollan: “Para que se entienda de manera simple, nosotros fabricamos una especie de furgón que puede ser configurable. A la hora de los negocios a nosotros no nos gusta la letra chica, por eso siempre buscamos que todo quede aclarado de antemano. Nuestros tráilers ya cumplen con todo lo necesario como para poder desarrollar la actividad. Lo único que queda librado al intercambio con el cliente es la parte puntual de su actividad, por eso nosotros no equipamos la unidad con una gastronomía estándar, sino que eso va en función de la actividad que quiera desarrollar el cliente. Sobre ese punto lo que hacemos es darle libertad, de manera que pueda hacer esa parte con un tercero o por su cuenta. También el cliente puede pedir que nosotros se lo hagamos y lo instalemos, cotización de por medio. Y también puede ser que los equipos los provea el cliente y nosotros se los instalemos. De todas manera, nuestros tráilers cuentan con las instalaciones hasta nivel de piso, debido a que a veces no sabemos qué es lo que el cliente le pondrá adentro, y eso posibilita que con una pequeña instalación posterior se puedan adaptar cocinas, freidoras, planchas o la maquinaria que la actividad del cliente demande, la cual puede ser muy variada porque nuestros tráilers se compran para vender desde helados, pasando por las comidas rápidas y terminando en la comida gourmet o en creativas propuestas gastronómicas que salen de lo tradicional”.

Tras destacar que “en Argentina la actividad en sí de los food trucks se ha despertado hace poco más de un año y pico”, y que “por eso podríamos decir que recién está empezando a desarrollarse esta modalidad en nuestro país”, José destacó que “nuestros tráilers se adaptan muy bien a la actividad gastronómica, dado que para nosotros fue muy fácil reconfigurar tres de nuestros modelos sin tener que arrancar desde cero. Esto hoy nos permite acortar los plazos, de manera que no se supere el mes de espera desde que se empieza la fabricación de uno de estos vehículos hasta el momento en que se lo entrega”.

Como cada vez que aflora la posibilidad de que una normativa habilite el funcionamiento de los food trucks surge un sinnúmero de preguntas relacionadas con todo lo que hay que tener en cuenta para desarrollar con éxito la actividad, en varios países se han formado comunidades, grupos e incluso asociaciones para asesorar y compartir experiencias sobre el negocio.

En España, uno de los referentes es “The Food Trucks Club”, pionera en brindar información, asesoría, y facilitar herramientas para iniciarse en el negocio de las food trucks. En tanto en nuestro país quienes lideran esta iniciativa son la Asociación Argentina de Food Trucks y la Asociación Argentina de Gastronomía Móvil.

Sólo basta darse una vuelta por las distintas redes sociales para ver que en todo el mundo son innumerables los apasionados por los food trucks, y entre las diferentes razones que se esgrimen se destacan que resultan atractivos por sus diseños, por sus diferentes estilos, por la manera inteligente con que aprovechan sus espacios reducidos y también por todo el romanticismo que despierta el espíritu callejero de esta propuesta que, además de revitalizar y darle color a diferentes espacios urbanos, ofrece la posibilidad de acceder a variadas alternativas gastronómicas a precios accesibles.

En lo que respecta a la ecuación que da origen a este boom de los food trucks, los especialistas en cuestiones gastronómicas señalan que la puesta en marcha de estas unidades de negocios requiere de una inversión baja, comparada con todo lo que implica abrir un local comercial, y por tratarse de espacios reducidos -donde trabajan pocas personas- también lo relacionado con los sueldos y el alquiler hacen que esta propuesta callejera resulte atractiva para los emprendedores, entre los que se destacan los jóvenes chefs o cocineros que quieren abrirse camino de manera independiente.

De todos modos, no todas son rosas porque también advierten que la rentabilidad es proporcional a la capacidad comercial del dueño del food truck y sus relaciones, y las variables vinculadas con el clima y todo lo relacionado con la movilidad de los vehículos muchas veces conspira contra los ingresos. Y eso sin contar que para estar al frente de estas unidades de negocio móviles se requiere ser muy flexible y también saber reaccionar a tiempo en función de los cambiantes gustos y preferencias de la demanda callejera.

Más allá de estas observaciones, cabe destacar que en todo el mundo ya hay muchos emprendimientos relacionadas con los food trucks que realmente son muy exitosos y donde se los tiene como uno de los principales actores, tales como en el “Madreat”, la feria “Masticar” y el “Food Fest Buenos Aires”, donde la comida gourmet sobre ruedas cobra protagonismo y se puede disfrutar de actividades culturales y shows de música en vivo.

Los food trucks funcionan hace años en las grandes ciudades del mundo, y todo parece indicar que esta creciente tendencia gastronómica posiblemente desembarcará en nuestra ciudad. Por ahora no se sabe cuál será el marco legal regulatorio para que este tipo de vehículos pueda circular en nuestras calles. De todos modos, lo que sí podemos afirmarte es que en el ámbito local la metalúrgica “Médici Tráilers” los construye y representa una oportunidad bien cercana y confiable a donde acercarse para charlar sobre la propuesta gastronómica que se quiera desarrollar, dado que a la brevedad posiblemente habrá vía libre en Olavarría para los “food trucks”.

Fuente: Está Bueno